miércoles, julio 15, 2009

Un hombre de 32 años mata a su pareja y más tarde intenta quitarse la vida

Ocurrió en la barriada Juan Carlos I, en Ceuta.
Tras estrangular su pareja, el hombre intentó cortarse las venas.
Teléfono gratis de ayuda sobre violencia doméstica: 016.


AGENCIAS. 15.07.2009
Un hombre de nacionalidad salvadoreña ha asesinado este miércoles a su compañera sentimental en la ciudad autónoma de Ceuta, tras lo cual intentó cortarse las venas, según fuentes de la que la Delegación del Gobierno. La Policía trasladó inmediatamente al presunto autor de los hechos al Hospital Civil del Ingesa.
El hombre, identificado como Marvin J.G. y de 32 años de edad , estranguló a las 16.30 h de este miércoles a su pareja, Ekram C.A., de 24 años, residente y oriunda de la ciudad autónoma, según fuentes policiales. El suceso tuvo lugar en la calle Soldado Valle Almazán, en la barriada Juan Carlos I, en la periferia de la ciudad.
Según estas mismas fuentes, los servicios sanitarios del 061, que se desplazaron hasta la vivienda donde se produjo la muerte, no pudieron hacer nada por salvar la vida de la mujer que, a falta de que se le practique la correspondiente autopsia, habría muerto por estrangulamiento.
Estos efectivos sí atendieron de cortes "superficiales" al hombre, que supuestamente habría intentado cortarse las venas tras matar a su pareja y antes de que la Policía lo detuviese y lo trasladase a Comisaría para evitar que fuera "linchado", aseguraron testigos presenciales.
El presunto autor del homicidio no tenía ningún antecedente de denuncias previas por violencia de género ni tampoco pesaba sobre él ninguna medida de protección solicitada, según la Delegación del Gobierno en Ceuta.

Sevilla: Prisión para un hombre de 63 años por matar a su pareja y tirarla al río

10/07/2009

Un juzgado de Utrera ha ordenado el ingreso en prisión incondicional de un hombre de 63 años, como presunto autor del homicidio de su pareja sentimental, de 58 años, a la que mató y arrojó al canal de los presos.

La detención del presunto homicida, A. D. M., se produjo después de que la Guardia Civil investigase las extrañas circunstancias que rodeaban el hallazgo de la víctima, identificada como I. P. C. y cuyo cadáver fue recuperado sobre las 21:00 del pasado 1 de julio en la esclusa del canal de los Presos. Como en un primer momento, la mujer no había sido identificada, la Guardia Civil solicitó la colaboración ciudadana, por lo cual ofreció la descripción física de la fallecida.

De forma paralela, el compañero sentimental de la fallecida, con la que convivía en la barriada de Los Potros de Dos Hermanas, presentó una denuncia por desaparición en la comisaría de la Policía Nacional en la localidad nazarena. En ese primer momento, el hombre aseguró que desconocía dónde estaba su pareja, pero apuntó que creía que se había ido a pasar unos días de descanso con unas amigas.

Los agentes de la Guardia Civil continuaron sus investigaciones al haber levantado las sospechas la inconsistente versión que facilitó el hombre, según dijeron fuentes del caso. Ante las incoherencias detectadas en su testimonio, el presunto homicida acabó reconociendo que la mujer se cayó al canal de los Presos de forma fortuita, cuando ambos se hallaban recogiendo patatas en una zona próxima. El detenido explicó que intentó auxiliar a su pareja, pero que no pudo y añadió que posteriormente no contó lo sucedido porque se hallaba muy nervioso y había sufrido un ataque de pánico, según dijeron fuentes judiciales.

La autopsia practicada al cadáver de I. P. C. pone de manifiesto que la mujer falleció ahogada, pero los forenses han encontrado otros indicios que evidencian que su muerte pudo deberse a un homicidio.

El presunto agresor, A. D. M., fue detenido por la Guardia Civil el pasado martes por su vinculación con la desaparición de la víctima, según confirmaron fuentes del instituto armado. Por el momento, se desconoce si la muerte se produjo en Dos Hermanas y el cuerpo fue trasladado posteriormente hasta el canal de los Presos, donde el presunto homicida se deshizo del mismo arrojándolo al agua. Un juzgado de Utrera ordenó ayer el ingreso en prisión de A. D. M., que no tenía ninguna denuncia por malos tratos.