16/05/2012
La localidad de SantAntoni se convirtió ayer, una vez más, en el escenario de un trágico suceso con el hallazgo del cadáver de una joven en una casa de piedra abandonada y a medio derruir cerca de Cala Salada.
Un grupo de okupas que el pasado domingo en torno a las 20 horas se dirigía precisamente a okupar esta vivienda fueron los primeros testigos del macabro hallazgo.
La casa, un chalé a medio construir, suele ser utilizada cada temporada por jóvenes que buscan un lugar donde pasar el verano en la isla. En su interior pueden observarse los restos de fuego para cocinar, colchones, cojines y algunos muebles quizá rescatados de la basura y usados por sus moradores. La casa se encuentra ubicada al final de un camino de tierra que arranca a la altura del kilómetro 4,5 de la carretera que une Sant Antoni y Santa Inés, en el margen izquierdo de la carretera.
Se trata además de un enclave natural privilegiado, de muy difícil acceso por un camino de tierra en pendiente descendente y en pésimo estado, rodeado de un bosque de pinos próximo a uno de los lugares de culto de la Ibiza más joven y alternativa de cada temporada de verano, Punta Galera.
Tras el hallazgo los jóvenes okupas no dudaron en ponerse en contacto de inmediato con la Guardia Civil de Sant Antoni.
Cuando llegaron al lugar del suceso los agentes encontraron el cadáver de la joven semienterrado y prácticamente desnudo bajo restos de escombros de las obras de la vivienda y algunos cartones.
A simple vista los agentes pudieron apreciar que era muy joven, y que tenía importantes cortes realizados con un cuchillo en el cuello y en el torso, con lo que se cree que la joven pudo ser apuñalada y degollada. También presentaba algunos cortes en los brazos y en la cara, con lo que también se cree que trató de defender su vida hasta el último aliento.
Por el estado en el que fue encontrada, casi desnuda, la Guardia Civil también cree que podría haber sido víctima de una brutal agresión sexual. Inmediatamente la Guardia Civil de Sant Antoni se pudo en contacto con la comandancia de Palma, que a primera hora de la mañana de ayer desplazó hasta la isla a su equipo especializado en homicidios.
Durante toda la jornada de ayer numerosos agentes de la Guardia Civil peinaban no sólo la vivienda, acordonada con el precinto de la Benemérita, sino también las inmediaciones de la misma en un radio de unos 300 metros en la búsqueda de pistas sobre lo ocurrido, incluyendo importantes tramos de zona arbolada. Tras un primer análisis forense se pudo determinar que en el momento del hallazgo la víctima llevaba muerta unas 36 horas, con lo que su asesinato tuvo que producirse en torno a las 8 de la mañana del sábado. También se pudo determinar que era muy joven, y de nacionalidad extranjera.
Se cree que al no haber podido ser identificada con rapidez su desaparición no había sido denunciada, y que podría tratarse de una turista que se encontraba de vacaciones en la isla.
Al encontrarse la vivienda en medio de una pendiente de difícil acceso los trabajos de búsqueda de pistas se prolongaron durante toda la jornada de ayer, y podrían continuar durante todo el día de hoy, aunque quizá ya no en el lugar de los hechos.
Tampoco existen vecinos próximos a la vivienda, con lo que la Guardia Civil no lo tendrá fácil para encontrar a alguien que pudiera haber visto u oído a la víctima y a su agresor o agresores.
Según ha podido saber este diario, la Guardia Civil se puso en contacto ayer con agentes de la Policía Local de Sant Antoni para tener acceso a las cámaras de seguridad instaladas en el West End, la zona de diversión del turismo joven de la localidad, sobre todo de nacionalidad británica. Sin embargo, aunque no ha trascendido lo que buscaban su visualización no arrojó ninguna pista sobre lo sucedido, al no haberse podido detectar la presencia de la joven o de su agresor.
El caso se encuentra en estos momentos en manos del Juzgado de Instrucción número dos de Ibiza.
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