El juez de instrucción de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que ha dictado prisión contra el padre de una niña que permaneció en coma dos días tras beber éxtasis líquido ha imputado al acusado un delito de lesiones imprudentes a la menor.
La niña, A., de dos años, ingresó en coma en el hospital Sant Joan de Déu el pasado 3 de noviembre después de beber de una botella de su padre que se creía contenía agua y que se encontraba sobre la mesa del comedor del piso de los abuelos paternos de la menor, detallan en un comunicado los Mossos d'Esquadra.
El padre, Jordi L.D., de 26 años y con domicilio en Barcelona, fue detenido el mismo día en el hospital cuando acudió a ver a su hija, ya que en el momento del accidente no se encontraba con la menor, y fue puesto a disposición del juez de instrucción número 1 de Esplugues, que decretó la prisión sin fianza en la cárcel Modelo.
El detenido, que tenía antecedentes policiales por un delito de incendio, un robo con fuerza y uno con violencia e intimidación, se había desentendido de la niña desde que nació, aunque ésta pasaba temporadas con los abuelos paternos.
Tras beber de la botella con éxtasis, la niña empezó a encontrarse mal y a quejarse de dolor en la boca y el cuello, para después perder el conocimiento de golpe.
La policía autonómica asegura que la niña llegó al hospital, donde la trasladaron sus abuelos y su madre, en estado muy crítico y necesitó incluso de respiración artificial.
En un registro en el domicilio de los abuelos paternos, donde vivía también el acusado, y en los alrededores del domicilio, los agentes encontraron una bolsa con 279 gramos de una sustancia en polvo de color blanco, que resultó ser material utilizado para "cortar" la cocaína, así como una bolsa con un arma de fuego corta simulada.
La niña estuvo dos días en coma y ha permanecido ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el 6 de noviembre, aunque ahora ya se encuentra recuperada y está dada de alta.
La niña, A., de dos años, ingresó en coma en el hospital Sant Joan de Déu el pasado 3 de noviembre después de beber de una botella de su padre que se creía contenía agua y que se encontraba sobre la mesa del comedor del piso de los abuelos paternos de la menor, detallan en un comunicado los Mossos d'Esquadra.
El padre, Jordi L.D., de 26 años y con domicilio en Barcelona, fue detenido el mismo día en el hospital cuando acudió a ver a su hija, ya que en el momento del accidente no se encontraba con la menor, y fue puesto a disposición del juez de instrucción número 1 de Esplugues, que decretó la prisión sin fianza en la cárcel Modelo.
El detenido, que tenía antecedentes policiales por un delito de incendio, un robo con fuerza y uno con violencia e intimidación, se había desentendido de la niña desde que nació, aunque ésta pasaba temporadas con los abuelos paternos.
Tras beber de la botella con éxtasis, la niña empezó a encontrarse mal y a quejarse de dolor en la boca y el cuello, para después perder el conocimiento de golpe.
La policía autonómica asegura que la niña llegó al hospital, donde la trasladaron sus abuelos y su madre, en estado muy crítico y necesitó incluso de respiración artificial.
En un registro en el domicilio de los abuelos paternos, donde vivía también el acusado, y en los alrededores del domicilio, los agentes encontraron una bolsa con 279 gramos de una sustancia en polvo de color blanco, que resultó ser material utilizado para "cortar" la cocaína, así como una bolsa con un arma de fuego corta simulada.
La niña estuvo dos días en coma y ha permanecido ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el 6 de noviembre, aunque ahora ya se encuentra recuperada y está dada de alta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario