28/07/2009
MARÍA ISABEL SERRANO MADRID
Larquin R. N., el dominicano de 28 años, que el domingo se entregó a la Policía en Zaragoza y se declaró culpable de la muerte de la menor María Mercedes A. S. de 12 años, ocurrida el sábado en Vallecas, ha sido identificado por los vecinos que se toparon con él cuando, manchado de sangre, huía del lugar del crimen.
«Le han reconocido al ver su fotografía publicada en los medios de comunicación», señaló ayer a ABC el cónsul de la República Dominicana, Marcos Cross. Funcionarios del consulado acompañaron ayer a Amalia, la madre de la menor asesinada, hasta las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde la mujer prestó declaración. «Lo tiene muy claro. Ella está segura de que fue él», añadía Cross. Todavía será necesario que los vecinos pasen por una rueda de reconocimiento ante los agentes.
Como informábamos ayer, Larquin R. N. estaba alquilado en el domicilio de Amalia y su hija. El asesino confeso de la niña era amigo -compañero sentimental, dicen otros-de una hermana de Amalia.
María Mercedes, después de que los vecinos le oyeran gritar «déjame, déjame», quedó tendida en el rellano de su portal, en la calle Pico Cejo 22C, con una puñalada en el corazón y heridas defensivas en la muñeca izquierda.
La del corazón era mortal y los esfuerzos del Samur por salvarla no dieron resultado. Acababan de dar las ocho y media de la mañana y la madre no estaba en casa porque se había ido a trabajar a una residencia de ancianos cercana al domicilio. Cuando llegó, su niña ya estaba muerta.
El asesino confeso seguía ayer en Zaragoza para pasar a disposición judicial. Irá a prisión. Si el juez se inhibe, Larquin vendría a Madrid. Su expediente pasaría al Juzgado 15 de Instrucción.
Ayer también, el consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, visitó a la familia de la niña muerta, que le pidió su mediación para agilizar los trámites de la repatriación del cadáver.
"Descanse en paz"
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